Soñar con lo que se puede pero no se hace porque no hay fuerza de voluntad es mucho más deprimente que soñar con lo inalcanzable. A veces, por el contrario, lo inalcanzable nos da el valor que se precisa para acercarse aunque sea un medio paso al sueño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario